viernes, 13 de febrero de 2009

Eliza...


Se recorre la noche entre tus pasos de cristal,
quién sabe qué será lo que busco entre las calles,
en las escuelas sin nombre, en los relojes sin tiempo,
en el interior de los cuartos oscuros
y a solas,
en las sombras de ventanas fantasmales
al filo de de las diez.

Dicen que no puedo salir antes de tiempo
y que el amor se consume en el día a día mortal,
amor diario, consumido, impregnado en la última gota de luz que bebo,
en la última brizna de hierba con tu olor.
Y a veces soy yo el que sólo te busca a ti,
el que te persigue cada noche en sueños,
el que te consigue.

Sólo veo a través de lo que me hace temblar,
y lo que me hace temblar es tu sangre silenciosa
y tibia y bohemia, como yo que entre tanto y tanto
poso mis ojos en tus pantorrillas y tus caderas.
Tú, grácil figura siempre anhelante de una caricia,
siempre delante de mí iluminando espacios
donde me encuentro yo mismo y solo.

De antemano te digo que no hay más oscuridad
que la que dejas atrás de ti, estela donde ahogo mis pasos
y mi voz.

¿A qué hora, en qué momento te resbalas a mi espalda
y tu cuerpo busca mi cuerpo?
¿En qué sitio del amor te encuentro, para robarte un beso?
Un beso robado, tu cuerpo sediento de mis manos
me espera entre los albores de madrugadas enteras
llenas de sombras, de ternuras escondidas en el paso a paso de tus pies,
en el anhelo clavado, insomne, en la búsqueda de tu huella
dejada como hoja de otoño detrás de ti,
-hojas de tiempo diría yo-,
de los días en que estás conmigo.


Eugenio
(Alevosía)
Febrero 13 del 2009


Copyright © Eugenio.– Todos los derechos reservados

2 comentarios:

maria magdalena dijo...

¡POR DIOS !ME DEJASTE INMERSA EN UN BOSQUE, DUEÑO DE UN GRAN AMOR Y SIN PODER TENERLO, ¡QUE INTENSIDAD!HERMOSO,

Bibiana Poveda dijo...

búsqueda
tiempo
destiempo
encuentro
ensoñación
soledad
parecen ser estos los pilares de tu poesía, euge, los pilares del corazón que viene de otras vidas...
un abrazo, amigo