domingo, 4 de septiembre de 2011

La palabra

Se me viene a la mente esta palabra
pero no la digo
se me enreda en la lengua como cascabel incierto
y se queda al acecho del momento
en que estás conmigo.

A veces se me resbala en la garganta,
e invade el silencio enemigo.
La oscuridad hace sombras en tu regazo
lugar donde me quedo dormido.

Es la palabra cruel, insensata.
El universo después de todo entre nosotros.
Es única, después de ella no hay nada que contar
sólo silencios cortados a discreción.

A veces llega en silencio y no estás,
o dormida yaces a mi lado,
ocupando todo el refugio
en que has convertido mi costado,
no la ves amanecer en mis labios
se asoma sigilosa, te acaricia y se va
lentamente como el humo del cigarro.

Me quedo mirando a ciegas
y se vuelven contra mí
los horizontes imaginarios que construyo a diario,
las sábanas parecen montañas con el sol a cuestas
y me quedo sólo entonces, contigo a mi lado,

Se desaparece el sueño,
la palabra se va contigo despertando
se está al acecho de otro incierto rato.
Tú abres los ojos y el día se hace ilusionado
la palabra vuelve y yo digo tu nombre…
enamorado.

A Nadia


septiembre, 04 del 2011


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