¿Cómo puedo decir esto que hoy me atormenta?,
Si en verdad que ya no me importa.
Mi corazón de hojalata va más allá de este lado oscuro,
en que a solas en el cuarto de hora que apenas comienza
vierto mi dolor, el reproche viene solo
y es la sábana inocente que no conoce del amor
ni sabe de otros cuerpos que antaño poseía,
y no sabe.
La noche ignorante cubre mi cuerpo deshecho
Y es soberbiamente indiferente
de mi desvelo.
¿Cómo quitarme este sueño ausente,
cómo ir más allá del dolor calcinante
de unos besos partidos, de promesas e ilusiones
Que no son más que eso…?
¿Cómo ir más allá de mis pasos ciegos
en mi cuarto a oscuras, de mis pensamientos
que se atropellan el uno al otro en una cruel carrera
donde siempre gana tu memoria?
-la más dolorosa-
¿Cómo ir más allá de la soledad
del café amargo con que se despiertan mis días
de los momentos en que a solas me revuelvo
en mi propia carne y me consumo en los diferentes abrazos
de mujeres que a un lado mío
emulan la tuya?
Tu sangre arremolinada que se vierte
en mis sentidos y en un pasado remoto y tibio
comienza el tormento.
¿Cómo consumirme a mí mismo en la hoguera de este amor,
cómo deshacerme en llanto y quedarme flotando
en el hoy de tus ojos de amaneceres lejanos,
cómo hacerte ajena, si nunca fuiste mía
y fuiste como la primera vez que toque el aire
y respiré tu luz…?
Hay veces, amada mía,
-como hoy-
Que no duermo y en las madrugadas
te recuerdo, te extraño,
y te odio…
y te amo.
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