jueves, 25 de septiembre de 2008

Si

Si.
Siempre me enfrento al mismo problema cuando me siento aquí, delante de esta hoja en blanco o enfrente de este ordenador o de una libreta abierta de par en par. Siempre me pongo a pensar un momento y ese momento se vuelve eternidad entre las olas de café que, revueltas en mi taza se revuelcan en el instinto de besar unos labios.La espuma humeante del recuerdo vigente baila ante mis ojos y mi mente comienza a elucubrar metáforas -de leche diría el poeta-, y mi cuerpo se pierde entre presagios y universos que van y vienen, vaivenes interminables de un mar interminable.

Si.
Navego a través de horizontes que nadie ha visto, que nadie ha sentido, que nadie supone que soy. Y las tardes interminables en que las hojas caen, en que llueve, en que el viento juega con el pelo de una mujer -que no tengo-, de los papeles vagabundos y en blanco que ayudan a lágrimas a nacer van a la par de mi barca. Y me hundo entonces, ¿qué es entonces?. Sólo imaginación que juega con los rayos de sol en las mañanas de cualquier vida.

Si.
Me he convertido en silencio para acallar voces, me he convertido en yerba, en nostalgia, en lluvia, en mundo…


Eugenio
Diálogos en soledad


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3 comentarios:

Rosario Martín dijo...

Sí.
Enigmático ritual
cada vez que el poeta necesita exhalar emociones ¡ a veces ! las musas son comprensivas y te abrazan la soledad.Un abrazo "de calor"

Eugenio dijo...

Hola Calor, es un gusto encontrarte en este tan apartado rincón del universo digital, espero que te la hayas pasado muy bien y espero pasar a visitarte en correspondencia, gracias por las palabras vertidas en mi persona.

Un beso

Poesía para olvidar dijo...

lo dicho amigo, tus poema son redondos, no dejas escapatoria, se leen y se disfrutan....

un abrazo fuerte .