lunes, 1 de noviembre de 2010

Desconocida

Sé que no te conozco
nunca mi mano ha tocado tu embeleso
ni mis brazos te han rodeado el talle
ajeno a ti
mis ojos no se han posado en tus pasos
y mis labios nunca han besado la flor de los tuyos

Te siento sin embargo
y mis manos tocan tu ausencia
bajo la letra de tu nombre crece mi esperanza
bajo la sombra de tu árbol me he puesto a soñar
germinando anhelos
tus ojos negros, gráciles mariposas dejadas al vuelo
no tardan en llegar

Deja que te conozca amor
déjame saber del sueño, tu sueño
tener tus brazos alrededor del cuello
hiedra envenenada de pasión
déjame saber que de antemano
somos más que dos espejismos
mirándose en el mismo instante
en que te escribo.



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