lunes, 25 de enero de 2010

Reconóceme

Mírame ya,
reconóceme en el tiempo de una mirada,
de un suspiro o de un beso.
Si me paro un poco
en el momento en que la noche cae insondablemente
entre mis sentidos y los tuyos,
en los momentos de las vastas soledades perpetuas
que cobijan mis auroras, y mis diferentes soles

y mis diferentes días, ¿me reconocerás?.

Yo soy la sombra que se escuda entre
los diferentes pliegues de tu piel, de tu deseo, de tu falda,
de tus órganos más queridos y guardados,
de tu vientre.
Yo soy la sombra que no pide permiso para atraparte
entre las manos de arcilla de unos versos,
y a través de las horas, de los días.


Yo soy el destino,
cruel, marchito y envejecido
por la daga que van dejando tus huellas
en el camino de este largo soñar,
que es la vida.


Copyright © Eugenio.– Todos los derechos reservados

1 comentario:

Megara900 dijo...

Me permito dirigirle a su poesía un amplio gesto de admiración, no se si sea la efimeridad de las letras, o esa belleza sencilla describiendo el amor a través de la naturaleza, es hermoso, me ha encantado este poema, no se

me llevo la palabra insondable
y el final, que es muy tierno, le dejo un gran abrazo.